El equipo de Comerplast agradece al DIARIO INFORMACIÓN la visibilidad que nos ha brindado con el artículo que publico el pasado 9 de Febrero de 2020, resaltando la importancia de la sostenibilidad en la industria auxiliar del calzado. Os mostramos una parte de las declaraciones que hizo Joaquín Román sobre la evolución del tejido reciclado en Comerplast.
«La demanda de artículos sostenibles empuja a las compañías alicantinas zapateras y del sector auxiliar a sustituir parte de su producción por microfibras, plástico de PET y algodón reutilizado»
La transformación hacia la moda sostenible no debe aplicarse sólo en los nuevos materiales y el producto final, sino que también debe aplicarse en todo el proceso, incluso desde el inicio, con el diseño, generando una economía circular en la que los restos de fabricación puedan ser reutilizados.
Un criterio que también comparte Joaquín Román, de la veterana empresa ilicitana del sector de componentes del calzado Comerplast, al considerar que estas nuevas prácticas «permiten reducir la generación de residuos industriales, nos hace participar en la economía circular y podemos hacer la actividad más sostenible».
La introducción de materiales veganos; algodones reciclados de prendas usadas; microfibras técnicas, reciclados de pet o tejido, ¿cómo afectan al aspecto del tejido o del zapato? «en nada, el aspecto es similar al de una lona envejecida o lavada. Llega a parecer una piel sin serlo porque se le dan unos acabados con sustancias ecológicas para que su apariencia sea la de una piel », explica Joaquín Román.
«Comerplast, una de las empresas ilicitanas más conocidas del sector auxiliar y de componentes para el calzado comenzó hace tres años a introducir en sus muestrarios materiales procedentes del plástico reciclado (PET) y de algodón reciclado de prendas usadas. Actualmente, también utiliza tejidos reciclados procedentes de los restos de la fabricación, una práctica que permite no generar residuos en el sector. Dispone de certificaciones de material vegano y reciclado que garantizan la trazabilidad del producto, según añade Joaquín Román. Y aunque el coste de producción puede encarecerse hasta un 20%, el precio final es similar al actual. » Texto extraído de Diario Información 09 Febrero 2020